Monseñor Aguer, vocero de la Jerarquía eclesiástica de la Iglesia católica, atenta contra la democracia cuando al mejor estilo medieval pretende condicionar la decisión de los poderes del Estado como la Justicia y el poder ejecutivo de la Provincia al intentar revertir el fallo judicial que autoriza el casamiento entre dos mujeres en la provincia de Bs As.
Desoye la media sanción votada por las y los Diputados del Congreso Nacional, representantes de nuestro pueblo, y una vez más muestra las posiciones retrógradas de la Iglesia frente al respeto y cumplimiento de los derechos ciudadanos.
En la Cámara Nacional de Diputados se dio un avance muy importante en reconocer la diversidad sexual en nuestra sociedad y en avalar la igualdad de derechos, como el matrimonio, a las parejas del mismo sexo. Este progreso social no debe ser interrumpido ni por los dichos de Aguer, ni de quienes se movilizaron en contra para condicionar la votación del Senado de la Nación.
Si realmente queremos profundizar la democracia y la justicia social debemos dar debate a los sectores de la sociedad que se resisten a reconocer e incluir a la diversidad en nuestra sociedad y garantizar el acceso a los derechos ciudadanos a todas y a todos.
Lic. Laura Berardo 1558216313
Movimientos Libres del Sur
Prov. Bs As
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